viernes, 13 de abril de 2018

El reloj boliviano que gira "al revés" - La fiesta de la pelea

EL LUNES PRESENTAN ESTOS TEXTOS TERRANOVA Y VATTINO. CONSIGNA: PRESENTAR LAS SIGUIENTES DOS NOTAS PERIODÍSTICAS ANALIZÁNDOLAS A LA LUZ DE LOS CONCEPTOS DE EMILE DURKHEIM: HECHO SOCIAL (EXTERIORIDAD, COERCIÓN, ANTERIORIDAD, GENERALIDAD) Y CONCIENCIA COLECTIVA.

Por qué el reloj del Congreso de Bolivia gira al revés
Redacción BBC Mundo


Las autoridades intentan enseñar a los bolivianos a "pensar de forma creativa". El reloj que marca el paso del tiempo en la fachada del edificio del congreso boliviano, en La Paz, ahora marcha al revés. Sus manecillas giran hacia la izquierda y los números fueron invertidos: ahora van del 12 al 1.

Según las autoridades éste será ahora el símbolo del cambio político en la región andina. Pero la medida ha generado estupefacción y una que otra burla en los medios y redes sociales. En una conferencia de prensa de este martes, el canciller David Choquehuanca lo llamó "el reloj del sur". Y dijo que el cambio fue diseñado para que los bolivianos atesoren su patrimonio cultural.

En una conferencia de prensa con el presidente del Senado, Eugenio Rojas, el canciller señaló que esta iniciativa fue diseñada para enseñar a los bolivianos "que pueden cuestionar las normas establecidas y pensar de forma creativa".

El presidente ha emprendido una campaña cultural.

"¿Quién dice que el reloj tiene que girar de ese lado siempre? ¿Por qué siempre tenemos que obedecer, por qué no podemos ser creativos", preguntó el canciller, e insistió en que la iniciativa no pretende causar daño a nadie, sino intenta "revalorizar la cultura propia". "No nos tenemos que complicar, simplemente tenemos que tomar conciencia de que nosotros vivimos en el sur. No estamos en el norte", dijo Choquehuanca.

Cuando se le preguntó al funcionario si el gobierno llevaría a cabo un programa para extender el uso de este nuevo reloj, éste respondió: "si quieren comprarse un reloj del sur, háganlo; si quieren utilizar un reloj del norte, usted van a poder utilizarlo. No se puede imponer".

Choquehuanca también informó que Bolivia había colocado relojes que giran al revés en los escritorios de las delegaciones extranjeras que asistieron a la reciente cumbre del G77 en la ciudad de Santa Cruz.

Dichos relojes, que fueron obsequiados a dichas delegaciones, tenían la forma del mapa de Bolivia e incluían el territorio costero que el país perdió en una guerra con Chile en 1879 pero que Bolivia reclama.

Los residentes de Bolivia mostraron distintas reacciones al nuevo reloj del sur.

El lustrabotas Franz Galarza, que trabaja frente al Congreso, notó que los números arábigos fueron pintados sobre los romanos, que todavía pueden notarse, lo cual, dijo, hace parecer que se trata de un trabajo mal hecho. "Si quieren dar el mensaje de que el país está yendo en otra dirección van a tener que darle esa explicación a todas las personas que pasen por la plaza Murillo porque la mayoría, la primera cosa que dicen es que es un error, que está mal", comentó Galarza a la agencia EFE. "Si es una idea política es una mala idea política" agregó.

El reloj del sur es la más reciente iniciativa en el contexto de otras medidas que el gobierno ha presentado para promover la cultura andina. Otra de ellas es el uso de la bandera indígena whipala, que ahora es un símbolo nacional reconocido por la constitución boliviana.

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Fiestas curiosas: Tinkus, la fiesta de la pelea


La fiesta de los Tinkus es una de las más curiosas de toda Latinoamérica. Se celebra los 3 y 4 de mayo en Macha, una pequeña localidad situada en medio del altiplano Boliviano, entre Potosí y Oruro. Cientos de indígenas Quechuas acuden desde distintos puntos de Bolivia para agradecer a la Pachamama (madre tierra) en un ritual que consiste en pelear entre ellos hasta hacerse daño como símbolo de agradecimiento y rito para tener un buen año.

La fiesta de los Tinkus, de la palabra quechua T’inkuy o “encuentro”, es una de las celebraciones más curiosas de Latinoamérica. Los indígenas se acercan a Macha para beber chicha, una bebida alcohólica local y honrar a la Pachamama golpeándose entre ellos hasta derramar sangre. La sangre simboliza un año de salud y de cosechas abundantes.
Los últimos años las autoridades locales han decidido intervenir ya que en cada edición algunas personas resultan heridas de gravedad o muertas producto de las consecuencias de los golpes. Por este motivo, las agrupaciones culturales de la zona han decidido cambiar presentar la fiesta como una danza folklórica. Sin embargo, la tradición transmitida de forma oral entre los aborígenes continúa manteniendo el carácter y la esencia de siempre.

Los turistas son generalmente respetados. No son atacados por los indígenas, pero si ellos quieren participar en las peleas son tomados en cuenta como uno más de ellos. De todas formas, siempre hay que ir con precaución, ya que muchos van bastante bebidos.

El ritual consiste en golpearse entre varones, mujeres e incluso niños. La regla es que las peleas deben ser de uno contra uno, pero como os comentábamos, a veces el excesivo consumo de alcohol hace que se produzcan peleas colectivas que muchas veces terminan con heridos de consideración e incluso muertes.

Dentro del ritual del Tinku se incluyen danzas y música local. Las comunidades provenientes de distintas zonas del altiplano hacen su entrada al pueblo bailando y tocando ritmos de “Jula-Jula”. Los combatientes, denominados “Warakkaku” y “Makhanaku”, llegan vestidos con su indumentaria guerrera que incluye gorros y protecciones en sus manos para poder soportar mejor los golpes de sus adversarios.

Resulta muy curioso el ver a dos o más desconocidos pegarse hasta sangrar y luego abrazarse y continuar bebiendo como si fueran amigos de toda la vida.
Durante la fiesta también es posible probar platos típicos como la carne de Llama, un camélido típico del altiplano chileno-peruano y boliviano, choclo, chicha, etc.

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